6 de Noviembre de 1981
6 de Noviembre de 1981
Época linda del año ahora, llegando la Navidad. Ya estuve en el invierno en otros lugares coincidiendo con la Navidad y, con lluvia, sol o nieve, lo que queda en la mente de las personas es el sentimiento de Navidad: Bondad, Amor.
Ese sentimiento rodea el planeta y viene anunciando un mes de alegría y cómo será la Tierra en el futuro.
La mayoría, por libre albedrío, olvida el egoísmo. Otros, por deber. Y así vacían el tarro, dan el diezmo en Amor. Todos alimentan una gran Tela Mental de Armonía.
¡Qué gran significado tiene esto!
Así será en el futuro: las personas se ayudarán y los tiempos siempre serán festivos. El clima también debe cambiar, será ameno, de acuerdo con las Telas de las personas en Armonía.
Estamos en el tercer aniversario de PRÓ-VIDA. Los que hicieron el primer curso ¡estaban felices! Todos deben haber notado el cambio que hubo en sí. Al hacer para los otros, todo anduvo bien en sus propias vidas.
Ustedes, con menos tiempo, también deben haber notado eso. Dentro de tres años estarán viviendo un clima de Navidad perpetuo. No por la conmemoración, sino por la vivencia total de cada palabra que fue dicha. La mente del hombre, desde hace dos mil años no consigue esto que vamos a conseguir.
Si por las obras fuesen juzgados los hombres, ¡qué obra tendrá mayor peso que aquella que está en su Tela Mental en el clima de Navidad! Hace miles de años, un pequeño grupo se juntó en varios lugares para construir una civilización, con paciencia, por saber que tenía que esperar a que la Tierra hiciera el cambio: la valorización del Yo Mayor.
No solo nosotros estamos contentos, sino también aquellos de aquel pequeño grupo, precursores de la ciencia hermética. Valió la pena esperar. Sabían que la victoria, aunque sangrienta, dejaría un lirio blanco.
¡Piense! Dentro de usted existe un gozo cuando oye hablar de Bondad. Ahora, presenciando desde el palco, no más en el silencio, ni cerca de las pirámides, en aquellas noches calurosas y silenciosas. Hoy están dentro del barullo social, político, técnico, pero en nuestras mentes continúa brillando aquel foco al cual fuimos siempre fieles. Asistirán al gran finale de un ciclo en la faz de la Tierra: lona, picadero, artistas, otra obra, que con respeto aplaudimos nosotros mismos. Ideales mantenidos y conseguidos.
El día del juicio, que puede ser justo hoy, vea su conciencia y vea qué peso tiene la Obra que usted, ni sabe, ayudó a construir.
Con certeza, por la Ley de la Justicia, un nuevo reino lo está esperando. Nadie podrá saber, a no ser usted, dentro de usted.
¿Cómo va su Mente?