Este es un momento dedicado a otro cuerpo, al cuerpo mental.

Todo lo que somos proviene de informaciones que, antes de llegar al cuerpo físico (esto es, antes de manifestarse por las manos, por la palabra, por la conducta, porque todo eso que el cuerpo tridimensional hace es solo el cumplimiento de órdenes que vienen de afuera)… informaciones, antes de llegar al cuerpo físico, son filtradas, analizadas e integradas a un cuerpo llamado mental.

Cuando todo esto esté bien comprendido, ustedes entenderán también por qué usar este cuerpo mental. Y cuando usted hubiere utilizado bien este cuerpo mental, las manifestaciones del cuerpo físico ya serán mucho mejores. Ahí llegará aquel momento que todos anhelan.

¿Por qué las manifestaciones ya no son mejores?

El cuerpo físico del hombre tiene manifestaciones por la palabra, por las emociones, por las conductas. 

Ya que el cuerpo físico tiene manifestaciones más elevadas en comparación a otros seres de la Tierra, todos tendrán que dar un paso más y entonces entenderán el otro cuerpo: vamos a llamarlo cuerpo espiritual.

Antes de llegar al cuerpo mental, estando ya este bien desarrollado, esas órdenes pasan por otro cuerpo, que llamamos espiritual. Ahí usted va a desarrollar lo Real, porque lo mental es ilusorio como lo físico. Comienza la realidad en lo espiritual. Comienza. Entonces, usted hará ejercicios para desarrollar lo espiritual, y lo mental va a mejorar más y más, y en una secuencia, también lo físico.

Por lo tanto, una vez por semana nosotros paramos y, una hora por semana, todos nosotros aquí presentes, nos dedicamos al entrenamiento del cuerpo mental. Al principio, confuso para algunos… otros captan más, pero con el tiempo todo va quedando claro.

Todavía quiero decir algo más sobre sufrimiento y felicidad. Nunca coloque su punto de felicidad en una cosa efímera. Siempre que usted esté sufriendo, estará colocando su punto de felicidad en una cosa pasajera.

Ejemplo: las personas colocan su punto de felicidad en otra persona. Si usted hace así, estará yendo por el camino del sufrimiento.

El otro día le pregunté a alguien:

– ¿Le gusto?

– ¡Claro! – dijo la persona. ¡Cómo me gusta!

– ¿Soy yo la razón de su felicidad? ¡Yo voy a morir! – ¡y así usted va a sufrir! Usted está yendo por el camino del sufrimiento. No coloque su punto de felicidad en mí, pero sí en lo que sale de mí, en lo que resulta de mí, y así en relación a todas las personas. De ese modo usted será eternamente feliz.

La Pasión es efímera. Aquí, objetos de pasión son efímeros, pasajeros. El día que las personas entiendan esto, habrán descubierto una razón mayor de vida, habrán descubierto la inmortalidad. Toda persona que sufre no tiene punto de felicidad duradero, tiene punto de felicidad efímero. Si adelantase el reloj del tiempo un poquito, ya sabrá que deberá sufrir.

¿Dónde está el punto de felicidad de ustedes? Analicen y hagan premonición: ¿van a sufrir o no? ¿Es efímero, pasajero o eterno?

Puede ser difícil, ¡pero es muy lindo! ¡Con qué felicidad el Creador hace nuestra evolución…! Él colocó cosas efímeras y dejó la elección a su libre albedrío.

¿Cómo ustedes van a evolucionar? ¿Con el sufrimiento que usted va a comprar? ¿Es el sufrimiento el que hace evolucionar? No. El sufrimiento es consecuencia de su no-evolución. No existe un elemento de sufrimiento que usted tome ahora y diga: “Voy a evolucionar”. No sirve poner la mano en el fuego para sufrir, ¡no evoluciona!

Pregúntese: ¿cuál es su punto de felicidad? – y verifique si usted está o no en el camino.

Esto se llama camino para la Libertad. ¿Usted quiere saber cómo está usted? ¿Quiere medirse? Vea sus acciones: ¿su cuerpo físico responde por lo que su Cuerpo Mental sabe?