25 de Enero de 1980
25 de Enero de 1980
De vez en cuando hay una parada en el cerebro, en el reloj de tiempo y espacio. Es como si eso fuese necesario para una consolidación.
El río corre, usted coloca un tamiz… aquí. Si el río continúa siempre corriendo, va siendo filtrado por el tamiz.
Pero, muchas veces existen partículas que necesitan ser filtradas, que vencen la correntada y no logran llegar hasta el filtro. Entonces, muchas veces es necesario cerrar, parar para que se forme un dique, una represa.
Entonces, aquella masa viene, viene, va parando, aumenta el volumen y aquella cosita que no quiere salir, también obligatoriamente para aquí, en el punto de la abertura del filtro. Y cuando todo está aquí, el filtro se abre y aquello que no quería salir, en aquella avalancha, en una fuerza mucho mayor, también sale y pasa. Y ahí libera.
Esas paradas son normales. Por lo tanto, calma. Es tiempo. Pasa. Es solo un pequeño espacio. En el momento en que la compuerta sienta que todos los elementos están aquí, ahí hay una filtración máxima. Rápida. Entonces, usted vuelve a ser aquello que quería ser y tal vez, no lo consiga todavía. Pero, después de esa apertura total, conseguirá ser con un entendimiento mayor.