Este ejemplo es el que queremos dar en todos los lugares donde sea que estemos: mostrar que no es solo una unión forzada, que nadie corta el libre albedrío de nadie, que aquí todo el mundo hace, porque realmente es lo que siente.

Cuando nosotros hacemos sintiendo, conociendo el Todo, podemos tocar una melodía desconocida para todos, pero en las partes, conocida por cada uno. En el reconocimiento de las partes es fácil. Creo que es eso lo que nosotros estamos haciendo.

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Sí, creo que un gran maestro tiene que tocar cualquier melodía. No puede ser especialista en música popular, o en música clásica, o en música erudita, o en música de Tau Ceti, o… ¡No! Un gran maestro es un gran maestro. Conoce música o no conoce música.

Creo que cada uno de nosotros terminará transformándose en un gran maestro y, con humildad, cada maestro se colocará en la posición de una nota para hacer de ella, para extraer de ella su mejor encanto, su mejor fascinación. Y nosotros vamos a hacer eso.