24 de Julio de 1981
24 de Julio de 1981
Suceden hechos, como la muerte. Pero la vida continúa.
No todas las personas saben que la vida no termina. Piensan lo contrario: que se muere y acaba todo.
Todo tiene vida, todo es vida. Y cuando todas las fuerzas se juntan para que un hecho suceda, es inevitable. Ahí cada hecho marca una nueva era en la vida de cada uno.
Es fácil decir que se tiene fe, pero es muy difícil cuando la hoja que cae es de su árbol. Entonces, las personas intentan pegar la hoja nuevamente al árbol, no lo consiguen y asumen otra conducta: niegan y se tornan diabólicos en la Tierra. Hacen lo inverso del verdadero camino. Y entonces, responsabilizan a alguien por lo ocurrido.
(…) Hoy aprovechen y pidan ser iluminados para entender que no cae una hoja si Él no lo determina. Pidan no tener que pasar por la experiencia amarga – que la confianza total está en Él, que hace las Leyes. Pidan comprender que la hoja no cae si Él no lo determina.
Existen otros caminos más allá de la experiencia, como ya conversamos. Pero, si el de la experiencia fuera su deseo, recuerde que Él es quien determina y que el camino fue usted quien lo eligió para ser entrenado para la vida. Pidan Coraje para aceptar.
Siendo la Tierra lo que es, muchos son los diferentes. Vamos a tomar como ejemplo una ciudad donde todos respetan los semáforos de tránsito. Nunca hay accidentes. En otra ciudad, nadie los respeta. Hay siempre muchos accidentes.
Aquí es un lugar de diferentes y diferencias. Diferentes van a tener estados de paz también diferentes.
Todos tendrán algún tipo de choque en la vida. No hay privilegios mientras se está en la tercera dimensión, sujeto a sus leyes. Supongamos que en la Luna existiesen superhombres y que ellos vengan a visitarnos. También ellos quedarán sujetos a las leyes de la Tierra, al clima local.
En un planeta limitado y habitado por diferentes, los conflictos siempre existirán. Pero viviremos en un mundo de Paz. Ábranse. Quiten los velos para ver la Verdad. Habrá un Mundo Mucho Mejor en la Tierra. Si dependiera de mí, hasta el último instante.
Que no sea necesario pasar por la experiencia. Que la meditación baste. Comience controlando sus impulsos. El día en que usted libere esas fieras de adentro de usted, automáticamente será libre. No se omita. Intente. En la conducta. Usted será probado en su fe. Y entonces, entenderá que lo mejor le sucede a cada uno.