22 de Febrero de 1981
22 de Febrero de 1981
Como ustedes saben, el pensamiento emite vibraciones, frecuencias conocidas y frecuencia todavía desconocidas por la ciencia.
Existen vibraciones buenas y vibraciones no buenas.
Sucede lo siguiente: esas vibraciones provienen del miedo, de la tristeza, de la ansiedad, causadas por las emociones que contrarían el sentido de la felicidad que cada uno tiene. A todo eso se lo llama vibraciones no buenas.
Al ser emitidas, esas vibraciones quedan en el espacio y en la dimensión en que ellas consiguen mantenerse estables, como en una reacción química.
Cuando muchas vibraciones no buenas, miedo, angustia, etc., son emitidas, forman como una nube alrededor de la persona, después salen y quedan.
Es difícil explicar otra dimensión aquí, no visible, para quien está aquí, y también que nuestro cerebro pueda acompañar esa nube que nosotros no vemos, pero sentimos.
En el mundo, no solamente hoy en día, siempre hubo conflictos, guerras y problemas de orden social, total, que hacen que las personas emitan estos tipos de vibraciones, que quedan flotando en el aire alrededor de la región donde los pensamientos fueron emitidos.
Cuando es solo en un lugar, todo bien. La nube se queda allá y, por descargas electromagnéticas que el propio planeta sufre, las cargas acumuladas se esparcen, salen.
Como ustedes saben, la situación mundial está muy tensa, y esos tipos de vibraciones están en todos los puntos del mundo, acentuándose cada día más.
Esa nube, de esas vibraciones no buenas, ya está esparcida por todo el planeta, generando tensiones, miedo, ansiedad, la sensación de que algo va a suceder, sensación de ansiedad.
Como todo el planeta está en conflicto en todas las regiones, las personas están sufriendo las influencias de esos tipos de vibraciones y viven en ansiedad.
La ansiedad lleva a un tipo de locura colectiva y las personas practican actos de verdadera locura.
Lo que está sucediendo es que esas vibraciones emitidas por todos forman nubes espesas que impiden otras vibraciones: captación de un conocimiento más puro que llegue a nosotros.
Es solo pasar por encima de esa nube y captar donde existen puntos luminosos, frecuencias armónicas, captación de frecuencias mayores, otros tipos de frecuencia.
Es fácil localizar donde hay gente buena.
El propio Universo, la propia Tierra tiene un mecanismo de defensa, como si fuera una antena captadora, una red adentro, dando a todo el organismo todo tipo de noticias, y él reacciona.
De afuera también existe una defensa. La Tierra, como un planeta, recibe campos magnéticos benéficos para la manifestación del tipo de vida que nosotros tenemos aquí.
Los campos magnéticos que protegen la Tierra hacen una especie de equilibrio del planeta.
Sería como una persona que se encierra en un cuarto oscuro y nunca más tomara Sol. Se va a enfermar cada vez más. Sólo por el hecho de abrir una ventana para el sol, ella se cura.
Entonces, damos entrada al Sol dando un canal abierto para el Sol, para que así entren energías que benefician, lo que significa que es bueno para nuestro equilibrio, para nuestro equilibrio físico y mental. Abrimos una ventana. Estamos tomando Sol, baño de energía cósmica.
Existen pocas ventanas en el planeta que hacen lo que nosotros estamos haciendo. Nosotros estamos haciendo el bien para la propia Tierra y para los otros planetas también. No parece, pero es muy grande.
Vamos a abrir nuestra ventana para que fuerzas mayores sepan que deseamos Paz. Que estamos aquí. Que existimos.