13 de Marzo de 1980
13 de Marzo de 1980
Todo tiene vida. Todo es vida. La integración con el Todo deberá estar ligada a los aspectos de Tener y Ser, que usted –dentro de usted– deberá sentir. Por lo tanto, se torna importante que usted aprenda el Respeto.
(…) El Respeto debe estar ligado al Respeto Supremo, un Respeto a todos los acontecimientos, un Respeto a todas las manifestaciones, un Respeto a todo aquello que está teniendo una expresión de ser.
(…) Cuando comiencen a entrenar el Respeto, comenzará a aparecer en ustedes algo que se llama docilidad, ternura, y solo puede ser dócil y tierno aquel que comenzó aprendiendo el Respeto. Docilidad y ternura están cerca, muy cerca de lo que se llama Pureza.
(…) Y usted solo conseguirá sentir lo que es dócil y tierno el día en que comience a respetar, pero un Respeto que deberá ser consciente e inconsciente a las cosas existentes, a las cosas que son la Vida.
(…) ¡Practicar el Respeto a todo! Cuando yo digo todo, quiero decir que una palabra tiene vida con “v” minúscula y con “V” mayúscula, en los dos aspectos de Vida que nosotros consideramos. Por lo tanto, las palabras que provienen de una persona y las pronunciadas por usted tienen Vida y, por lo tanto, merecen Respeto.
(…) Párese frente al mar o en una montaña y quédese mirando. Usted está en silencio. Comience a reflexionar sobre aquel valle, sobre aquella montaña. Inmediatamente usted estará meditando sobre aquello. Al hacer la contemplación profunda, nace en usted el silencio que está en aquello, porque aquello es silencioso.
Él solo habla para quien tiene oídos para oír. Solo se deja ver internamente a quien tiene ojos para ver, para percibir. Por lo tanto, el reflexionar es superficial; al meditar, profundiza.
Cuando usted contempla aquel objeto en cuestión, que es Vida, él comienza a mostrar el silencio que tiene dentro de sí. Entonces habla y se deja ver. Esto significa que usted comenzó a sentir Respeto por aquello. En ese instante usted entra en un estado de secreto. No es el secreto de no querer contar… Usted no puede permitir que las palabras vengan a confundir a aquellas otras palabras que el silencio de aquel objeto le está diciendo…
(…) Una mente, para lograr ampliar su estado consciente, deberá primero aprender a respetar. A partir de ahí, entonces, el objeto en cuestión gana nuevas proporciones y, cuando el objeto en cuestión gana nuevas proporciones, significa que usted está ampliando su conciencia a tal punto de hacer Integración Cósmica.