Las impresiones superpuestas construyen una idea
Las impresiones superpuestas construyen una idea
La compañía indudable de la especie humana son los pliegues de la propia huella dactilar. Marca que acompaña a la humanidad desde los primeros desdoblamientos de la vida durante la gestación. Entradas y salidas suaves de la piel que distinguen a los individuos, marcando delicadamente a cada uno, mostrándonos elegantemente cuán únicos somos.
Estos pliegues y convexidades, a través del contacto, marcan los hechos en cada acto, permitiendo silenciosamente reconocer lo que se toca, de lo que nos toca, con qué intención y cuáles fueron los desdoblamientos… Pero es necesario querer observar para que se amplíe.
Por la observación de las acciones y las obras se reconoce a un ser. Y es a través de estas marcas de ejemplo, las impresiones más que las huellas dactilares del Dr. Celso Charuri, el idealizador y fundador de PRÓ-VIDA, que muchos colaboradores vienen reconociendo cada día la importancia de dar de sí al prójimo, marca que imprime el gran ideal de construir un mundo más justo y mejor para todos.
Es por este ideal que, una vez más en este 11 de junio, celebramos la vida de aquel que, por el ejemplo de ser, tocó a muchos – tal vez a miles – con la huella del amor, el Dr. Celso Charuri.
Inspirados por la marca de la esperanza en la construcción de un mundo mejor que dejó el Dr. Celso, miles de participantes de PRÓ-VIDA se reunieron en las solemnidades de donación realizadas por las Centrales del Diezmo PRÓ-VIDA ubicadas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile e Italia. Los eventos contaron con la participación de los representantes de las 105 instituciones beneficiadas y fueron una manera de rendir homenaje al Dr. Celso, imitando el gesto realizado por él hace 43 años.