El trabajo, una bandera
El trabajo, una bandera
El atardecer ofrece un momento de silencio, tal vez para hacer un balance del trabajo realizado a lo largo del día.
En la sucesión de crepúsculos y amaneceres, está la humanidad y la búsqueda constante de la felicidad, como una invitación diaria a verificar los propios logros y las sucesivas posibilidades de transformación.
Y, entre días y noches, se celebra cada año el 1º de mayo, día dedicado a la reflexión sobre el trabajo.
En el Día del Trabajo PRÓ-VIDA celebra, desde hace 43 años, el balance infinitamente positivo del acto manifestado, de donarse en pos del prójimo, ya sea en tiempo, dinero, horas de tareas voluntarias… Es la acción transformadora del Diezmo, bien definida en la idea del Dr. Celso Charuri: “El privilegio de Ser en las manos de quien da”.
Para eso las Centrales del Diezmo de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Italia y Portugal presentan sus números, a través de una asamblea, fruto de un trabajo cuya potencia se plenifica en la felicidad de muchos, al convertir los valores depositados voluntariamete por donantes anónimos, en bienes muebles o mejoras en bienes inmuebles, objetos que el tiempo y el uso desgastarán naturalmente, pero que mantendrán vivo el ejemplo.
De tal manera, en el silencio de cada atardecer, frente a la natural invitación a analizar los resultados, es que el movimiento PRÓ-VIDA sigue ofreciéndose en utilidad, pudiendo iluminar días, crepúsculos, noches y amaneceres, manteniendo fuerte su bandera de trabajo y paz entre los hombres de buena voluntad.