30 de Noviembre de 1979
30 de Noviembre de 1979
El Dr. Celso hablando sobre el Sentir, simula la meditación de una persona:
“¿Qué busco yo…?
Sabe, Dios mío, yo miro al cielo, veo sus estrellas, veo toda esa inmensidad, veo este infinito… y percibo que no tengo condiciones de saber lo que yo busco. Pero, al mismo tiempo que no tengo condiciones de saber lo que yo busco, aparece en mí una cosa muy importante: se llama Sentir. Y yo siento, siento que de esta búsqueda −no sé de qué− pero siento que es algo grandioso lo que voy a encontrar. Siento al mirar sus estrellas, al mirar su sol, al mirar sus flores, al mirar… ¡yo siento que es algo grandioso!
Yo no sé qué es. Y dudo que en la faz de la Tierra alguien sepa lo que es usando lo poco que tiene. Pero siento que es grandioso lo que me espera. Tan grandioso como su Sol, tan esplendoroso como sus estrellas. Y a veces, caminando por sus vías, Láctea y otras, de repente yo me regocijo, porque parece que encontré lo que buscaba, ¡y no sé lo que es! Yo solo siento que es grandioso.
De cualquier forma, Señor, muchas gracias, por, a pesar de haberme dado pequeña capacidad para saber, gracias por haberme dado la capacidad de Sentir”.
El Dr. Celso concluye:
A partir de ese instante, entonces, las personas comienzan a cultivar el Sentir.