¿Cómo va su mente?

¡Debe estar confusa! A fin de cuentas, la casa está llena. Los sillones están todos ocupados, no hay espacios vacíos. Los moradores son todos diferentes y, por eso mismo, hablan todos al mismo tiempo, cada uno su tema, a su manera.

¡Debe estar confusa, sin dirección! Sin objetividad, el desgaste energético es inmenso, ya que no se define la dirección.

La casa está llena, no hay espacios vacíos. Todos se sienten en la plenitud, en la plenitud de la casa llena… de conflictos. Es la ansiedad que habla. La razón da lugar a la euforia y esta, a la locura.

Pero en enero fue diferente, y por lo menos hasta mayo fue nuevamente diferente. ¿Por qué no decir que cada mes fue diferente? A fin de cuentas, los invitados fueron diferentes, de acuerdo a la circunstancia de cada mes.

Pero ahora es diciembre y, con certeza, todo se va a modificar. La confusión va a terminar. Claro, ahora en este mes, todos los moradores hablan la misma lengua, tienen un único objetivo. ¡Es mes de Amor, de Bondad y de fiesta!

Todos van a comprar, comprar, comprar. Todos desean recibir el regalo, a cambio de sus compras. Sin duda, el regalo esperado es la Paz interior que tienen aquellos que dan. Todos van a aprovechar la oportunidad de las circunstancias que ofrece este mes.

¡Pero enero ya está cerca! ¡Febrero, también! Y el hombre común volverá a vivir dependiente, dependiente de las circunstancias de cada mes, nuevamente. Al final, son tantos moradores en la casa… y cada uno tiene preferencia por una parte del Todo; y cada uno tiene que satisfacer sus anhelos…

¡Menos mal que el año tiene muchos meses y la vida, muchos años!

Quién sabe, un día, en un mes de un año, a una hora, y desde aquel minuto en adelante, todos los moradores de la casa pasen a tener el mismo objetivo y conversen siempre en la misma dirección y, entonces, hagan de allí en adelante, un eterno mes de Navidad.

¿Cómo va su Mente?