Diciembre 1981
Diciembre 1981
No tener Coraje es no tener conocimiento. En principio, no tener Coraje es no tener conocimiento o tener conocimiento insuficiente.
El Coraje adviene de la autoconfianza, basada en el conocimiento que usted tiene. Ahí usted tiene Coraje.
Yo le coloco un guante de box en la mano y le digo: “¡Suba al ring!”. Usted dice: “¿Qué voy a hacer yo aquí con esto?”. Usted no va, ¡no! Si ponen a un grandote delante de usted, incluso dice: “¡Yo no entro ahí! ¡Él me va a matar!”.
Pero, si usted conoce el guante, si usted sabe qué hacer con él, si usted tiene muchos elementos de conocimiento de aquello, automáticamente usted dice: “Bueno, subo. Puedo hasta recibir algunos golpes, pero yo…”
¿Qué nació? Nació el Coraje.
En el otro ¿qué faltó? Coraje.
¿Y de dónde vino el Coraje? Del conocimiento que usted experimentó, de los elementos que usted tiene para hacer el juego de su vida.
Por eso, generalmente, el miedoso es débil, porque la debilidad es falta de conocimiento. Falta de Coraje, por lo tanto, falta de conocimiento.
Y, por eso, se debe temer mucho más al cobarde que al que tiene coraje, porque el que tiene coraje, por tener conocimiento, ¡será más justo! Y el cobarde, por no tener conocimiento, siempre actuará por la injusticia. En otras palabras, el que tiene coraje siempre es virtuoso, porque conoce el arte que practica. El cobarde es injusto y vicioso, no conoce el arte que practica por no tener elementos del propio arte que pretende practicar.
Esos son principios de la formación de una sociedad, cómo formar una sociedad, cómo escoger a los hombres para cada posición.