5 de Octubre de 1981
5 de Octubre de 1981
Todavía existen personas que creen en un Mundo Mejor.
Desde el comienzo de la historia de la humanidad, muchos y muchos hombres aparecieron e hicieron proposiciones para mejorar la sociedad, para que se mejorase el mundo, en el intento de traer la felicidad a todos. Observamos eso.
Pero nos pareció que existe una gran diferencia entre los seres humanos, y que si continuásemos intentando hacer aportes dentro de una verdad que satisficiese solo a un grupo, a una parcela, nosotros tendríamos que recorrer, por miles y miles de años, todos los campos del conocimiento, uno por uno, para traer entonces, la felicidad.
(…) Sabemos que vivimos en un mundo de diferencias. Nada es igual; todo es diferente. Entonces, trabajar con relativos para conseguir la felicidad, ¡cómo mínimo demoraría mucho y mucho tiempo! Entonces resolvimos trabajar con el Absoluto, con aquel factor que existe en todos, que es común a todos los diferentes.
(…) Así, habiendo observado también que durante mucho tiempo en la humanidad, el hombre viene basándose en la premisa de que “el hombre es producto del medio”, y observado aún que el hombre, encapsulado como es, se junta, forma familia y las familias, sociedades, concluimos que si él pretende cambiar el medio para traer felicidad, él no alterará la estructura íntima. Él solo conseguirá modificaciones en el medio, si un hombre mejor apareciera, un hombre desencapsulado, libre, feliz. Y es el hombre feliz que hace al medio feliz, porque el medio es producto del hombre.
Por lo tanto, si usted también pretende un Mundo Mejor, sepa que el trabajo es un trabajo de cada uno dentro de sí. Sienta lo que usted ya sabe. Use la Paciencia: ella sedimenta. Medite sobre los puntos del Conocimiento. Mire dentro de usted. Sabiduría es conocerse. Si usted reconoce sus límites, si usted reconoce sus puntos vulnerables, entonces usted ya sabe cuál es su posición. No piense que en el nivel de hombre común, el hombre podrá construir un Mundo Mejor. ¡No puede! ¡¿Pensando cómo piensa…?! Lo máximo que el hombre consiguió, con sus ideas, fue ese mundo. ¡Es necesario más!
Entonces, si usted quisiera algo mejor, tendrá que empezar por reconocerse, observando sus puntos vulnerables, qué lo prende, quién es usted, qué es lo que usted ha hecho, cuál es el medio que frecuenta, cómo es el medio que frecuenta, quiénes son los elementos de ese medio, cómo son los elementos del medio que usted frecuenta, con quién usted conversa, qué tiempo usted gasta conversando, si aprovechó ese tiempo, si no aprovechó… ¿Usted dio algo o solo quitó? En realidad, ¿qué está haciendo usted en el mundo?
Si usted llegara a la conclusión de que es muy poco, es por eso que el mundo “es muy poco”. Y si se dijera a sí mismo que ya sabe todo, pregúntese si usted es todo lo que sabe. Al final, cada uno acciona aquello que piensa.