En términos de constitución biológica, todos somos iguales y capaces de las mismas cosas. Si cualquiera de nosotros quisiera crecer, vivir en absoluta Armonía y Paz, poder ayudar a alguien y a nosotros mismos, necesita aumentar el entendimiento de que la mente es la piedra de remate del hombre y que el espíritu es el complemento definitivo de la mente.

Hace mucho tiempo que existe una tendencia entre los constructores de grandes obras de dejar su trabajo inacabado…

Hace mucho tiempo, también, que la noción de lo que es bueno y de lo que es malo, de lo que es cierto y de lo que es errado, de lo que es justo y de lo que es injusto, de lo que es altruista y de lo que es egoísta, del amor y del odio, de lo que es alegre y de lo que es triste, de lo que es posible, de lo que es imposible… y los efectos de esos factores positivos o negativos sobre el hombre, sobre su mente y cada una de sus células, se cubren de polvo y telarañas en los anaqueles de la ignorancia, impuestos por intereses pequeños de los que temen a la Verdad.

Si usted quiere crecer, manténgase calmo, observe, libere los males que están sepultados en su mente. Mejore su conciencia, su mente y su cuerpo, del cual usted es solo un huésped.