3 de Octubre de 1981
3 de Octubre de 1981
Es necesario que todos hablen la misma lengua.
(…) Hace mucho tiempo existió una Torre de Babel, cuando los hombres pasaron a hablar lenguas diferentes, porque la misma lengua que antes hablaban no llevaba a nada, solamente al abismo. Se resolvió modificar el lenguaje y colocar, en cada uno, un principio de vida.
Ha llegado el momento de unir nuevamente las lenguas, solo que ahora en una sola dirección, discutiendo ideas propias y la propia Idea, cantando la misma canción aceptada por libre albedrío, para conseguir el Mundo Mucho Mejor que es nuestro propósito. Construir un Mundo Mucho Mejor y no destruir el mundo que un día alguien construyó con una verdad, aunque todavía relativa. Respeto, siempre.
Para construir un Mundo Mucho Mejor basta seguir lo que usted ya reconoce como cierto, cumpliendo con coraje y accionando la verdad que es la razón de su vida. Basta seguir lo que usted ya sabe que es cierto, y no estar buscando lo que es cierto para seguir. Basta un estado de vigilancia, sí, vigilancia en el sentido de no desperdiciar ninguna experiencia, vigilancia para aprovechar el resultado de las experiencias por las cuales usted pasa, y encontrar en ellas el punto de sabiduría que allá está escrito.
Entonces, usted va a descubrir el mundo real y el mundo irreal. Va a reconocer lo efímero y lo pasajero. Ahí, entonces, usted se va a posicionar y va a descubrir quién es usted. Descubrirá que es transeúnte, ser en evolución, que necesita manifestarse para mostrar su utilidad.
En esa caminata hacia la evolución, ¿qué puede hacer usted? Ayudar. ¿Cómo? Manifestando. ¿Manifestando qué? El conocimiento que usted ya tiene y reconoce. ¿Dónde? En un medio. ¿De qué forma? Siendo útil. Para ser reconocido en un medio es necesario que usted sea útil, ejerciendo su función.
(…) Cada objeto, dependiendo del medio en que está, podrá cumplir la utilidad para el medio en que existe. En ese medio, le cabe a usted cumplir su función; ahí, entonces, pasará a ser, porque reconoció dónde está y para qué está. No desperdicie el tiempo-espacio puesto a su disposición para entender lo que usted todavía no sabe. Basta seguir lo que usted sabe que es cierto y no quedarse buscando lo que es cierto para seguir. No interrumpa ningún proceso en el medio. Cierre todos los círculos que usted abrió.
(…) Es necesario que todos hablen la misma lengua.