29 de Noviembre de 1980
29 de Noviembre de 1980
Creo que todos ustedes ya entendieron que todas las percepciones están ligadas directamente al Sentir y que el Sentir es un estado de conciencia. La comprensión del Todo es un estado de conciencia, por eso varía de persona en persona, de persona en persona que pretende, que ya llegó a un punto de querer conocer el Todo, conscientemente.
Claro, en un nivel anterior, las personas apenas caminan con el deseo inconsciente – el miedo inconsciente que es un deseo inconsciente – del conocimiento del Todo.
¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Todo se amplía y Quién Soy adquiere grandes proporciones. De Dónde Vengo y Dónde Estoy también dejan de pretender información según el espacio.
Pero al comienzo, la respuesta a esas preguntas todavía está muy limitada a tiempo y espacio. Y las personas tienen esas preguntas a nivel inconsciente. Al tener esas preguntas a nivel inconsciente, no consiguiendo respuesta, ellas se tornan un punto oscuro, un punto sin luz, un punto sin conocimiento, y eso genera miedo.
El análisis, el estudio, la mente caminando, intentando profundizar… por intermedio de todas las experiencias recogidas, la mente consigue, entonces, adquirir conocimiento, y el conocimiento se va manifestando por la ampliación de la conciencia; por lo tanto, sintiendo, teniendo otra percepción del Todo, de quiénes somos nosotros.
Creo que todos pueden llegar a sentir el Todo tal como él es. Sentir es lo que realmente va a generar la Paz.
Y ahí entra en usted la responsabilidad de su función frente a todo un mundo, al Todo, que está siempre presente dentro de usted. De repente, descubre por qué y para qué usted sirve, ya que tiene ese conocimiento.
Entonces, los más altos objetivos entran en usted, y usted pasa a seguir ese instante de vida que es la vida terrenal, solo para hacer cumplir, ayudar a cumplir, ver cumplir los Principios máximos del Absoluto.
Entonces, usted se transforma en alguien, no más llevado por factores del inconsciente, no más llevado por complejos de inferioridad o superioridad, no más llevado por la curiosidad, para ver solo cómo es o en qué resulta. ¡No, nada de eso! Usted camina con la sensación de ser aquel objetivo el único punto útil, el único punto en el que usted alcanza la finalidad de la existencia, el único punto en el que usted es necesario, sin obligación, sin forzar, dentro de lo natural que fue establecido por el Sentir.