16 de Julio de 1980
16 de Julio de 1980
Existe algo grandioso, demasiado grande para ser conceptuado en nuestro minúsculo cerebro, algo magnífico que todavía no puede ser comprendido por un cerebro que tiene solamente como elementos de raciocinio temas tridimensionales.
A medida que nuevos elementos −elementos que son considerados abstractos−, a medida que esos elementos comienzan a formar una pequeña imagen en un cerebro, por más inconcebible que sea todavía, va apareciendo el reino de todas las posibilidades y se va estableciendo la comprensión, se va dando el entendimiento y sucederá el cambio general.
Por lo tanto, por más que quieran intentar racionalizar, podrán racionalizar con todos los temas que conciernen al plano racional, racional de ahora, que no quiere decir eternamente racional.
Yo quiero decirles que mientras tengamos solamente elementos tridimensionales, nuestro cerebro va a raciocinar con esos elementos. Por lo tanto, muchas posibilidades que existen no encuentran hoy, en nuestro cerebro, la llamada lógica, dado que nuestro cerebro no dispone de elementos para la comprensión de todo aquello que trasciende al puro materialismo racional de nuestros días, anticipado por señal.