¿Cuál es la imagen del río?
¿Cuál es la imagen del río?
En tiempos de facilidades tecnológicas, en cuestión de segundos, una imagen llega a miles de usuarios virtuales. ¿Pero esta eficiencia en el transmitir tendría el mismo efecto que una experiencia vivida?
La relación de la humanidad con la naturaleza, que comenzó con un mínimo de su influencia en los ecosistemas, hoy ha culminado en una fuerte presión ejercida sobre los recursos naturales.
Los medios de comunicación, con su importante papel en la difusión de comportamientos, también tienen el poder de persuación en la vida social de una población, dado el amplio acceso y distribución de la información, pudiendo modificar el modo de pensar y de actuar de las personas, sobre todo en los jóvenes y en los niños, un grupo que tiende a sufrir una mayor influencia.
Varias noticias muestran una fuerte tendencia a nefastos desenlaces sobre la naturaleza, inclusive, como si el futuro ya estuviese comprometido de manera irreversible.
¿Cómo puede esta difusión masiva afectar la forma de conducta de un niño o de un joven?
¿Interfiere el actual distanciamiento de la naturaleza en la vida de personas?
¿Cómo es posible dar esperanza a esta y a las futuras generaciones de seres humanos?
Se realizaron algunos trabajos de investigación de campo, en el sentido de tratar de responder a estas preguntas. Uno de ellos se realizó con un grupo de alumnos entre los 10 y 12 años, con motivo de una excursión de estudio del medio ambiente, con una duración de 3 días, recorriendo y analizando tramos del Río Tietê* (estado de San Pablo, Brasil) y sus alrededores, desde su paso por la gran San Pablo hasta la Exclusa de Barra Bonita, en el interior del estado.
Los estudiantes hicieron un mapa conceptual con el tema Río Tietê y respondieron algunas preguntas sobre el asunto antes y después del viaje. Como resultado inmediato, se observó un cambio muy significativo, tanto en el mapa conceptual, como en las respuestas a las preguntas. Es fundamental señalar que los alumnos que no participaron del viaje permanecieron con las mismas respuestas anteriores.
El análisis cualitativo de los mapas conceptuales mostró claramente que antes de la excursión de estudio del medio ambiente, la mayoría de los alumnos asociaban el Río Tietê solo a la ciudad de San Pablo y de ahí la aparición de percepciones negativas como: mal olor, color oscuro, muerte, podredumbre, ruido, robo, miedo… En fin, una degradación ambiental en la que el ser humano aparece solo como un villano, nada digno de confianza.
Esta simple constatación indica cómo el individuo, apartado de la naturaleza, no consigue interactuar de manera amplia y positiva, porque el miedo desanima, aísla, limita, bloquea, repele.
¿Cómo es posible mejorar el medio si la persona se siente acorralada y, muchas veces, sin perspectivas?
Después de la excursión de estudio, sin embargo, además de aumentar significativamente el universo de nuevos conceptos y de nuevos descubrimientos, surgieron percepciones positivas, como si un mundo nuevo y hermoso se revelara ante los alumnos.
La comparación entre los tramos contaminados y los no contaminados del mismo río despertó en los adolescentes buenos sentimientos, como: alegría, belleza, esperanza. La sensación de vida, de abundancia, de diversión y de comprensión del mecanismo natural que rige las alteraciones del medio ambiente, hace aflorar en estos “niños investigadores” un sentimiento de integración con el universo.
En una sociedad en que, muchas veces, los seres y los materiales son tratados como descartables, el contacto con la naturaleza puede revelar la percepción de que ella está viva y de cuánto somos parte integrante de esa vivacidad.
Como resultado del estudio, fue posible observar el desarrollo de la empatía por los lugares visitados y por los seres vivos que los habitan. Se trata de un paso más para estimular el respeto a todo, inclusive – y especialmente – a las personas.
El ser, cuando se siente integrado, está pleno. Lo que posibilita una mayor liberación de su creatividad. Con ideas innovadoras, las actitudes, antes pasivas y cómodas, abren espacio al protagonismo de la historia de su mundo, aprovechando las experiencias de sus antepasados, añadiendo nuevos valores, nuevas percepciones y nuevas actitudes que, ciertamente, harán la diferencia mucho más allá de este planeta.
*El Río Tietê es un gran curso de agua (1100 kilómetros de extensión) que atraviesa prácticamente todo el estado de San Pablo, en Brasil. Además de atravesar el estado paulista de este a oeste, marca la geografía urbana de la ciudad más grande de Brasil, cuyo nombre también es San Pablo. En el tramo en que cruza esta metrópolis, el río se presenta maloliente, sucio, sin vida.
El Tietê nace en el municipio de Salesópolis, a 22 km del Océano Atlántico, y corre hacia el interior del estado. Siendo así, fue muy utilizado por los indios y bandeirantes para acceder a los pueblos que se encontraban a lo largo del río. A diferencia de la mayoría de los ríos de Brasil, el Tietê se dirige hacia el interior y no hacia el océano, característica que lo convirtió en un intrumento importante en la colonización de Brasil.
“A contribuição da excursão de estudo do meio para a educação ambiental”, Sueli de Moraes França – Disertación presentada a la Pontificia Universidad Católica de Sorocaba, 2007.
https://aguasdomundo.wordpress.com/2015/02/03/sao-paulo-a-cidade-os-rios-e-suas-planicies-inundaveis-o-riotiete/
https://www.salesopolis.sp.gov.br/salesopolis/pontos-turisticos/parque-estadual-da-nascentes-do-rio-tiete/
https://www.estadao.com.br/sustentabilidade/tiete-a-vida-que-volta-ao-entorno-do-rio-morto/
https://olhares.com/por-do-sol-no-rio-tiete-pereira-grande-sp-brasil-foto8758355.html